Descubriendo los mitos de una de las causas de consulta más frecuentes.

Las infecciones de transmisión sexual, ITS por sus siglas, son un grupo de infecciones que un paciente puede contraer mediante el contacto sexual. Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), en Estados Unidos, al menos 20 millones de personas adquieren, al año, una infección de este tipo. La mayoría tiene entre 15 a 24 años de edad. Las ITS no deben de avergonzar a un paciente ni retrasar una consulta, ya que su adecuado manejo conlleva a la cura o control de la enfermedad.

A pesar de existir más de 20 ITS diferentes, algunas de las más comunes son:

Clamidia
Es una infección bacteriana que puede permanecer asintomática por largos períodos de tiempo. Cuando sí produce síntomas, estos pueden ser leves y fácilmente desapercibidos. Secreción por la uretra, dolor o ardor al orinar, y dolor en el abdomen bajo son los síntomas más comunes. La clamidia se trata efectivamente con antibióticos y usualmente no deja secuelas en los hombres.

Gonorrea
Es otra infección bacteriana que ocurre con menor frecuencia que la clamidia, pero pueden coexistir. Los síntomas usualmente incluyen secreción verde o amarillenta a través de la uretra, dolor o ardor al orinar, y dolor testicular. La gonorrea también es tratada con uno o más antibióticos.

Sífilis
A pesar de también ser una infección bacteriana, su cuadro clínico es completamente diferente al de la clamidia y gonorrea. Usualmente empieza con una o múltiples úlceras en el pene, ano, recto, o cavidad oral, dependiendo del área que estuvo involucrada en el acto sexual. Estas lesiones son usualmente asintomáticas y desaparecen por sí solas, por lo que pueden pasarse por alto. Sin el tratamiento adecuado, esta enfermedad avanza a una segunda fase que se manifiesta como erupciones en la piel, fiebre, malestar general, ganglios inflamados, y otros síntomas generales. Estas manifestaciones también desaparecerán incluso sin tratamiento, en cuyo caso conduce a un estado latente hasta el inicio de la tercera fase, en la cual, los sistemas cardiovascular y nervioso pueden afectarse severamente. La sífilis es curable con antibióticos en cualquiera de sus fases, sin embargo, pueden quedar algunas secuelas dependiendo de la severidad de la enfermedad al momento del tratamiento.

Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
Es una infección viral que puede iniciar con síntomas generales leves, que progresa a un estado severo y mortal cuando no es tratada. Este virus debilita el sistema inmune, haciendo a los pacientes más susceptibles a otras infecciones. Aunque no existe cura en la actualidad, los esquemas de tratamiento disponibles permiten al paciente tener una expectativa de vida comparable con quienes no padecen la enfermedad, y disfrutar además de una calidad de vida óptima.

A pesar de ser entidades completamente diferentes, todas las ITS se pueden prevenir utilizando métodos anticonceptivos de barrera como los preservativos, y manteniendo relaciones sexuales con parejas cuya historia médica sea conocida.


Referencias:
https://www.healthline.com/health/sexually-transmitted-diseases/men#testing
https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/sexually-transmitted-infections-(stis)
https://www.cdc.gov/std/syphilis/stdfact-syphilis.htm